Cada vez que tengo oportunidad de viajar, lo primero que sueño es con tomar las mejores fotos. Planeo regresar con miles y miles de fotos de los lugares más hermosos. Pero he de confesar, que no siempre es así. Esto me sucedió en un viaje que hice a Japón. Soñaba con viajar a Japón y tomar miles de fotos bellísimas. Pero muchas cosas se interponen en el camino. Entre el clima, circunstancias familiares que sucedieron a miles de kilómetros de distancia en ese momento. Sí tomé muchas fotos, pero no todas eran de la calidad que yo quería. O al menos eso pensé en un primer momento.
Un consejo que les puedo dar, si quieren tomar las mejores fotos, es hagan lo mejor con lo que tengan, pero siempre siempre disfruten el momento. A la hora de viajar son importantes las fotos, claro para los que somos aficionados a la fotografía, pero no dejen de disfrutar y de vivir el momento. Ahora con las fotos, un consejo es que las dejen estar un tiempo. No vayan a verlas inmediatamente vuelvan del viaje. No siempre es así, pero en mi caso, no me gustaban mucho las fotos que había tomado. Ahora, casi a un año de haber vuelto de Japón, revisando nuevamente mis archivos, encuentro fotos que en realidad me gustan. No sean tan auto críticos. Tal vez no lo son, y lo digo porque yo lo soy, pero si alguien se identifica, se los recuerdo.
En otros artículos como este artículo y este otro artículo les he dado algunos consejos más técnicos para tomar las mejores fotos. Ahora quiero más bien darles otro tipo de consejos, que me han funcionado a mí, a través de la prueba y el error. Algunos se los he mencionado ya en la introducción, pero quiero explicar un poco más y además les doy algunos ejemplos.
Para mí este es un consejo que siempre tengo que recordar. Tiendo a ser una persona muy estresada y siempre quiero tomar las mejores fotos en los viajes. Algunas veces me frustro si las cosas o las fotos no salen como quisiera Por eso es un consejo que quiero darles, no se les olvide disfrutar el momento. Esto también va de la mano, con estar atentos. Estar al pendiente de las cosas que suceden en su entorno. Si están estresados por siempre querer tomar las mejores fotos, se pueden perder de bellos momentos. Simplemente relájense, disfruten en lugar donde están, y van a ver que esto les ayudará a encontrar los escenarios ideales para tomar las mejores fotos de su viaje.
Les puedo poner como ejemplo esta foto. Estar pendiente del lugar y lo que estaba pasando a mi alrededor, me llevó a observar a estas niñas, haciendo el ritual que se llama «Misogi» en la entrada de uno de los santuarios sintoístas. Este ritual consiste en «purificarse» antes de entrar al reciento. Las personas se purifican por medio del agua, en casetas que se conocen como «Temizuya», las cuales se encuentran antes de ingresar al santuario. El ritual de purificación por medio del agua consiste en: tomar agua con uno de los cazos llamados «hishaku» que están dispuestos para este propósito. Lo tomamos con la mano derecha y vertemos el agua primero sobre la mano izquierda, para purificarla. Luego hacemos lo mismo con la mano derecha. Luego vertemos el agua sobre nuestra mano izquierda y con ella enjuagamos la boca, para también purificarla. Volvemos a verter agua sobre la mano izquierda para purificarla de nuevo. Al final levantamos el hishaku para purificar con el agua que quedó el mango del mismo. Volvemos a poner el hishaku en su lugar para que sea utilizado por otras personas.
Este consejo les puede sonar extraño. Cuando regresamos queremos ver lo antes posible las fotos. Incluso antes, durante el viaje también queremos verlas. Y está bien, si no pueden esperarse mucho tiempo, véanlas. Pero si son un poco como yo, que siempre quieren tomar las mejores fotos, les recomiendo esperar un poco. Incluso si ya las vieron y pensaron que no están tan buenas como pensaban. No las borren. Denles tiempo. Luego que pase un poco de tiempo y les haya pasado toda la emoción y la ansiedad del viaje, vuelvan a verlas. Luego esperen un tiempo más y vuelvan a ellas. Van a ver que cada vez van encontrando mejores y mejores tomas. Las mismas que al principio pensaron que no eran tan buenas, se van convirtiendo poco a poco en las mejores fotos de su viaje.
Este no es un consejo para tomar las mejores fotos, pero sí es un consejo para la vida, y puede aplicar para muchas cosas. Constantemente podemos ser nuestro peor crítico. Al menos yo lo soy y como les digo. Tal vez ustedes no lo sean, pero si alguno es como yo, les pido, no lo hagan. Si no estamos seguros de alguna foto, preguntemos a nuestros amigos, nuestra familia. Mejor si tenemos a alguien cercano que sepa de fotografía que nos pueda dar una opinión objetiva. Esto siempre es una buena idea. A veces la misma familia nos va a decir que es hermosa, porque nos quieren. Pero si es alguien que sabe un poco de fotografía tendrá una opinión sobre la foto. Compártanla en sus redes, vean las reacciones de otras personas. Me paso con una foto que no estaba segura, se la envié a un amigo que sabe mucho de fotografía y me dijo que sí que estaba de revista. Y bueno, los jueces en un concurso la puntearon muy bien. Todavía no ha ganado ningún premio, pero estoy segura que ganará un premio pronto.
Esto es algo que nos pasa mucho a quienes nos encanta viajar y queremos siempre tomar las mejores fotos. Queremos abarcar tooodo el paisaje en una foto. Pero a veces es tanto, que se pierde el foco de la foto. Por eso un consejo que les doy, si quieren tomar las mejores fotos en sus viajes, es que piensen que menos es más. Algún detalle, una parte de algo, puede generar mucho impacto en una foto.
La foto que les comparto abajo la tome en el Santuario Fushimi Inari, en Kioto. Un lugar espectacular, lleno de belleza por todo lados. Esta foto, aunque es un poco clásica, raya en lo simple. Una sola persona caminando por uno de los pasillos de Torii. Aunque la foto tiene pocos elementos, puede decir mucho. No le teman a la composición y a sacar de la misma todos los elementos que no aportan a ella, aunque dejen uno solo.
En este articulo les hable de este tema, siempre estar buscando nuevas perspectivas para tomar las fotos. No te vayas siempre por la vista más tradicional. Está bien, toma la tradicional, pero no temas experimentar un poco más. Busca nuevos ángulos, secciones, detalles.
Por ejemplo en las fotos que ven abajo, está la Pagoda Chureito, pero en otra perspectiva. Más abajo pueden ver la clásica vista de la Pagoda Chureito, con el Monte Fuji de fondo. Por supuesto que no me podía resistir a hacer esa foto clásica. Pero también quería probar otra perspectiva. La Pagoda vista desde abajo, para mostrar los detalles del techo, que de otra forma no se aprecian.
Es la misma Pagoda en ambas fotos, pero con diferente perspectiva. Muestra cosas totalmente distintas y hace una foto totalmente diferente.
Este es un consejo que no me puedo cansar de dar. Algunas veces en los viajes nos pasa, que se nos hace de noche y creemos que ya no podemos seguir tomando fotos. Y nos perdemos de las mejores horas para tomar las mejores fotos. Las horas mágicas. En este artículo les hablo mucho más a detalle de las horas mágicas para tomar fotos. Pero les quiero recordar que no las olviden. Se pueden tomar fotos muy dramáticas, y con mucho contraste en esas horas. Puede ser un contraluz, al amanecer o al atardecer, o una foto como la siguiente a la hora azul, donde el cielo toma unos tonos como azulados o violetas. Pero con las luces nocturnas, o con ayuda del equipo que tengamos, podemos aprovecharlo al máximo en estas horas.
Si tienes una cámara con ajustes manuales, puedes subir el ISO, en caso que no tengas un trípode para poder bajar la velocidad. Una alternativa si no tienes trípode, es un monopie, o simplemente buscar un lugar donde puedas apoyar la cámara y hacer fotografías con baja velocidad sin que salgan movidas.
No puedo negar que me encanta tomar fotos de reflejos. Principalmente el agua te da hermosos reflejos. Pero cuando estás en un lugar con este, que personalmente fue uno de mis lugares favoritos en Japón, el famoso templo Kinkaku-ji o conocido en inglés como Golden Pavilion Temple. Un templo Budista Zen cubierto de hojas de oro, de ahí su nombre y su color dorado. Es un verdadero espectáculo verlo en vivo. Además de que está rodeado de una naturaleza hermosa, incluyendo la laguna que le da los reflejos que hacen que puedas tomar las mejores fotos desde atrás de la laguna.
Espero que estos consejos les ayuden a tomar las mejores fotos en sus viajes, pero sobre todo a disfrutar mucho más esos momentos. Cuéntenme si les ha ayudado, o que otros consejos les gustaría que les de. Si les gusto el artículo pueden compartirlo con sus amigos, para que ellos también puedan tomar las mejores fotos en sus viajes.